Nosotros
los creyentes encontramos la Biblia plagada de historias de personas que
han sido inmigrantes: los hermanos de José bajaron a Egipto a buscar
alimento en tiempos de escasez, Rut la moabita volvió con su suegra a la
tierra de Israel y así, una tras otra, cientos de historias que nos
recuerdan de un modo u otro nuestro pasado inmigrante.
Lo que sí que imprime novedad en
esta cuestión es el sufrimiento que miles de personas están padeciendo
hoy al verse obligadas a abandonar sus tierras y lo único que encuentran
es el rechazo de las gentes que habitan ya en el lugar adonde se dirigen.
Son millones de desplazamientos forzados
los que cada día se realizan en los cinco continentes. Raro es el día
que nuestros diarios no traen una noticia que tenga que ver con realidades
vinculadas a la inmigración.
.....................................
Los
países mas adinerados nos empeñamos en aislarnos cada vez más de la
pobreza
.....................................
Discípulos quiere acercarse y
hacerse eco de esta realidad. Vamos a hacer un intento de comprender lo
que supone hoy verse abocado a salir de tu tierra como único recurso para
seguir sobreviviendo, que no viviendo, con la dignidad de seres humanos
que nos corresponde.
Queremos también hacer presentes a
las personas que se ven obligadas a abandonar sus tierras porque ya no son
heredad de nada, ni de nadie, debido a la acción de una economía cada
vez más globalizada y globalizadora que impone unos ritmos productivos
imposibles de ser asumidos por las maltrechas o inexistentes estructuras
económicas e industriales de algunos países. |
Además
sigue la lacra de un mercado armamentístico cada vez mayor que obliga hoy
a tener abiertos en todo el planeta en torno a los cincuenta conflictos bélicos,
herida abierta por oónde va muriendo lentamente la dignidad humana.
.....................................
Las
condiciones que
provocan este éxodo
no están siendo remediadas
.....................................
Queremos atrevernos a denunciar nuestra comodidad y relajación como
individuos y estructuras que cada vez más van cerrando las puertas a
aquellos inmigrantes que se acercan a nosotros buscando una mano amiga.
Los países mas adinerados (casi siempre de un modo injusto), que suelen
estar ubicados al norte del planeta, nos empeñamos en aislarnos cada vez
más de la pobreza y las consecuencias nefastas de ésta que bien
directamente o indirectamente hemos estado creando durante siglos. Cada
vez creamos más fronteras, más leyes que nos hagan sentir seguros, más
sistemas de radares que detecten la presencia “amenazante” de quien
viene en son de paz esperando poder vivir un poco mejor. Nos aliamos con
países vecinos para sentirnos más fuertes ante aquellos que cada vez son
más débiles.
El
Éxodo de todo este pueblo, preferido de Dios, va a continuar porque las
condiciones que lo provocan no están siendo remediadas. Nos cabe una
pregunta: nosotros creyentes ¿qué podemos hacer, qué vamos a hacer? Allá
dónde nos encontremos debemos buscar respuestas. Ojalá las líneas que
te ofrecemos en este nuevo número de discípulos te puedan ayudar. De
todos modos, nosotros en nuestra necesidad de crecer estamos totalmente
abiertos a cualquier idea que se te pueda ocurrir para que entre todos
podamos crear un Reino sin Fronteras donde los más débiles, los últimos,
sean los primeros como bien nos dejó dicho nuestro buen hermano Jesús.
Debate:
Ley de Extranjería |