Después de diez años de trato con el mundo de la marginación en todos su niveles: reformatorio, casa de familia, cárcel, proyecto hombre, enfermos,... uno llega a la conclusión de que el término marginación es de gran magnitud para dar una definición concreta. ¿PROFESIONALIDAD
O VOCACIÓN ? Quisiera
remarcar que desde el punto de vista del estudio de la educación en la
marginación salta por sí misma las bases de ella. Desde un primer momento,
la los niños son los primeros receptores de la educación, uno de los
primeros derechos humanos. Este es el punto de partida que cuestiona a la
sociedad de hoy; ¿cómo en un país como España, donde el índice de
matriculaciones según el PNUD es del 86%, puede llegar a tener tanta
marginación juvenil?. Tardaríamos días y días, meses y meses debatiendo
esta problemática; pero quizá éste no es el tema para debatir o discutir,
sino el de afrontar. La realidad de hoy es que hay marginación y hay que
poner manos a la obra. Desde
mi propia experiencia en éste mundo de la marginación, llama poderosamente
la atención la marginación infantil (Colonia San Vicente Ferrer -Valencia).
De aquí nace una dualidad, un enfrentamiento a nivel social entre lo que es
ser un profesional y vocación. No es debatir si es una o la otra la que e más
adecuada para la labor con estos chavales; lo primero que hay que dejar claro
es que no se está trabajando con cosas, sino que se trabaja para y con
personas, las cuales tienen una dignidad que nadie ni nada se lo pueden negar.
La profesionalidad es necesaria, justa e imprescindible, pero no sólo con
ella vale, pues la vocación es premisa clara para el trabajo con estos
muchachos. Un pedagogo de la marginación debe ser un profesional y también
un vocacionado pues el tiempo no debe ser barrera para dicha tarea, incluso es
parte de su vivir. Una cosa es predicar y otra dar trigo, para el caso de la
marginación tanto el predicar como el dar van unidas. En
todas las sociedades se ha manifestado el fenómeno de la inadaptación o
desadaptación social en ciertos grupos de personas como un problema real.
Los mecanismos injustos de la sociedad, en la interacción con esos
grupos que podríamos llamar desfavorecidos, han generado procesos que han
llevado a muchos a adoptar comportamientos no adecuados a la norma social y,
como consecuencia de éstos, a ser apartados y marginados por ella.
Este problema es notorio entre los jóvenes que, por su falta de
madurez y de defensas, se manifiestan más propensos a él. Los indicadores son claros y están a la orden del día,
delincuencia juvenil, droga, prostitución, fracaso escolar, vagabundeo.
Y todos estos fenómenos más visibles no son sino el resultado de una
larga cadena de acontecimientos y situaciones que han ido influyendo sobre el
joven hasta el punto de llevarlo a un estado de vida calificado de marginal o
desadaptado. La
reacción de la sociedad ante este problema es muy variado, desde el rechazo más
visceral hasta las propuestas educativas. Ha sido sobre todo en este último siglo cuando se ha
avanzado en este aspecto pasando de una respuesta represiva que consideraba al
menor como un adulto ante la ley aplicándole las mismas medidas, a una
respuesta educativa que confía e intenta, con los medios más avanzados, la
reinserción social de los jóvenes. Así , hay hoy una serie de centros y
propuestas educativas que
intentan responder a las distintas problemáticas de estos jóvenes y
desarrollar con ellos una acción seria y científica. Las
habilidades intelectuales, emocionales y sociales desarrolladas en la infancia
y en la adolescencia, los hábitos de conducta así como el aprendizaje para
"pensar bien", son algunos de los temas más tratados en los últimos
años por la pedagogía y la psicología social.
Investigaciones, estudios, debates y cursillos, pedagogos y maestros,
logopedas y psicólogos escolares junto con los padres, intentan encontrar la
piedra filosofal que explique cómo obtener un mayor rendimiento escolar y éxito
personal y social en los estudiantes. NUESTROS
MUCHACHOS En
general, estos niños/as son las principales víctimas de un mundo y un
ambiente egoísta, indiferente y opresor. Estos
menores han experimentado privaciones o carencias materiales, afectivas,
culturales, espirituales. Han recibido pobres formas de identidad, modelos
negativos de imitación, influencias corruptoras. Por
motivos no han madurado adecuadamente en los distintos factores de su
personalidad: manifestando rasgos de inseguridad, ignorancia, inestabilidad,
escaso autoconcepto de ellos mismos y a veces violencia y agresividad. La
mayor parte de ellos todavía no han entrado en conflicto grande con la
sociedad; por eso la labor en primer término es preventiva tratando de paliar
las lagunas existentes en el proceso educativo y satisfaciendo las necesidades
y carencias con que llegan; sin renunciar a una labor terapéutica en los
casos problemáticos y conflictivos. LOS
FACTORES DESENCADENANTES DE ESTAS SITUACIONES SON: A)
GENERALES:
B)
ESPECÍFICOS. PSICOLÓGICOS
FAMILIARES
SOCIALES.
La
conducta humana se caracteriza por: A)
La capacidad de aprender por observación: De aquí la importancia del
modelo, variable sociales, etc. Evite el aprendizaje por ensayo-error. B)
Capacidad de simbolización: El estímulo, la variable social y
ambiental, el refuerzo se codifican de tal modo que pueden ser muy
generalizado. C) Capacidad para generar influencias auto-reguladoras: El sujeto no tiene que esperar refuerzos externos para regular conductas, puede generar él mismo auto-recompensas Interesa
resaltar la capacidad para crear expectativas que es fundamental en el hombre,
ya que evitan el fracaso. CON
UN COMPROMISO CRISTIANO Cinco
son los pilares, a mi parecer, que sostienen y alimentan la PRESENCIA
educativa. La
figura del Buen Pastor perfila una serie de matices para el ser y actuar de
los pedagogos en el campo de la marginación : .
Conocer a los marginados, con ese conocimiento adquirido por vía del
corazón, y que es fruto de compartir con ellos las alegrías y tristezas, la
riqueza y la miseria personales y ambientales ... . .
Llamarles por su nombre, es decir, llegar a un tratamiento
personalizado de cada uno de ellos. .
Ir delante: encaminándoles en las realidades y predicándoles con el
ejemplo de la liberación que se les proclama con la palabra. .
No huir ante las dificultades, carencias y miserias que , indudablemente,
se encuentran en el mundo de la marginación. .
Dar la vida continuamente, sin limitarse a jornadas laborales, para que
tengan vida, y una vida más digna y humana. .
Ir en pos de los más débiles. se
exige "amar más a quien más lo necesita y desvivirse más por quien está
más marginado". ELEMENTOS
DE LA PEDAGOGÍA ACTUAL. En
un contexto general se define la educación como el proceso de ayuda
sistemática profesional al alumno mediante técnicas psicopedagógicas y
factores humanos para que desarrolle y/o cambie de un modo constructivo su
personalidad". Pero la verdad es que nosotros nos movemos en un contexto
no muy general por ello debemos tener en cuenta otra definición de educación
enmarcada en la educación especial: es la estructuración o
reestructuración de la personalidad de los muchachos afectados por la
inadaptación en la que los sistemas de ajuste a las demandas internas y su
capacidad a la adaptación a las exigencias externas funcionen de modo
integral IDENTIDAD DEL ADOLESCENTE. PERFIL DEL ADOLENSCENTE
DELINCUENTE. Pero
también, sabiendo cómo se les llama podemos saber algo más de como son y
pueden ser: los niños de la calle; los cachorros de nadie; los niños
agresivos o agredidos; los inadaptados sociales;
y cuando nos acercamos a ellos pensamos que son: unos tarados; unos
pobrecillos; unos degenerados; fruto de la desigualdad;
los que han experimentado privaciones o carencia materiales, afectivas,
culturales, espirituales; que han recibido pobres formas de identidad, modelos
negativos de imitación, influencias corruptoras; los que han crecido cronológicamente
pero no psicológica ni espiritualmente en la medida adecuada y presentan
rasgos característicos de inseguridad, inestabilidad, violencia, ignorancia,
y agresividad. El
perfil de los delincuentes a todas las edades es una imagen de sí
mismo predominantemente negativa, autoconsiderarse como inútiles e
insignificantes en comparación con sus compañeros de la misma edad y
profesarse escaso aprecio o respeto. Están de acuerdo que el trasfondo
representado por la personalidad y la familia desempeñan un papel más
importante que las instituciones y el medio ambiente. Suelen
ofrecer unas características más o menos representativas, que si bien no
determinan una clasificación típica, sí dan orientación para conocer dicho
comportamiento. Ofrecemos algunas líneas orientadoras: A)
ASPECTO INTELECTUAL: Presentan reacciones prácticas y afectivas más que teóricas
o racionales; suelen ser retrasados educativos y escolares, más que torpes
intelectuales, no pertenecen a un determinado nivel mental, aunque sus índices
se sitúan en los grados medios con las no raras excepciones extremas. Su
estado mental aparece frecuentemente con muestras de exaltación fantástica o
irreal; también sufren depresiones, contenido de pensamiento muy pobre,
deficiencia de juicios y criterios, etc. B)
ASPECTO AFECTIVO: no se duda en afirmar en que este factor es el más afectado
y disminuido y por ello problemático;
consecuencia de carencias afectivas, de apoyo emocional erróneo o
insuficiente, de contraindicaciones educativas, ambivalencias, etc. En síntesis
será un afectividad reprimida o incontrolada: ya con predominio de
insensibilidad afectiva, frialdad, escasa capacidad de conmoción, incapacidad
de iniciativas, mínimo poder volitivo y ausencia de valores; o ya con
trayectoria violenta, incontrolada, pasional,
enorme conmoción anímica (hipersensibles
y caracteriales). Aparecen con notable relevancia los traumas ocasionados por
situaciones familiares, como divorcios, separaciones, ausencias prolongadas o
habituales, sucesivos matrimonios, etc. Estas alteraciones son sin duda las
que lesionan y marcan más profundamente. C)
MOTIVACIONES: lo que motiva a estos muchachos obedece a necesidades
elementales, generalmente materiales, gratificantes, compensatorias o
evasivas. Sus intereses individualistas, de alcance inmediato y sin proyección
de futuro, su escala de aspiraciones, muy corta y muy baja. Su actitud frente
a la vida se presenta unas veces escénica, esforzada y agresiva, con fondo
negativo y destructivo, otras veces, asténica,
pasiva y de no colaboración. D)
ALTERACIONES DE LA PERSONALIDAD: Sus reacciones emotivas proyectan gran
número de paranoias, cicloides o esquizoides, que requieren un tratamiento
psiquiátrico. Abundantes síntomas nerviosos, como onicofagias, enuresis,
insomnio, obsesiones, angustias, etc. que indican conexión con problemas
probablemente neuróticos. E)
CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN: Es
escasa, poco consistente, instintiva, semirracional; se manifiesta de forma
variada y extrema: desde la pasividad e indiferencia en unos, hasta la
exaltación y enorgullecimiento en otros, en algunos se manifiesta también en
las zonas intermedias de reflexión, culpabilidad, arrepentimiento. Esta
capacidad de adaptación depende en general de cómo el individuo ha vivido
las anteriores etapas evolutivas. Cuando el desarrollo de la personalidad ha
sido normal y completo, sin traumas, el fenómeno delictivo
puede resultar un simple incidente, un problema aislado, una vez enfocado y
controlado, el sujeto reemprenderá el curso normal de su vida. Por el
contrario, cuando el desarrollo de la personalidad ha sido incompleto, problemático
o no se ha dado, el fenómeno delictivo viene a incidir sobre tal inadaptación,
el impacto es profundo y destructivo. El sujeto, debido a su característica
inmadurez psíquica, no llega a comprenderse a sí mismo ni a los demás,
queda desconectado de la situación y se torna incapaz de aclimatarse a los
variados ambientes en que se le pretende integrar, aunque éstos ofrezcan
recursos suficientes de adaptación. Así se explica la manifiesta dificultad
de superación que muestran muchos jóvenes, aún situados en condiciones
ideales de tratamiento educativo. LAS
INTERVENCIONES EN MEDIO ABIERTO. Ámbitos
de intervención: Con
el grupo de iguales:
Los muchachos aprenden lo que viven, por ello la acción ha de poner en juego: -
las relaciones simétricas; la
capacidad de decisión como forma de resolverse o determinarse en la
vida diaria; -
la autoridad como ese ejercicio de encuentro existencial entre dos o más
humanos en situaciones diferentes que emprenden juntos una aventura, un
trabajo; -
dar la palabra como lenguajes, como información, como sentido, y
como vida. En
la familia:
Se ha de incidir desde de una forma muy inteligente y delicada, la forma es
muy difícil y depende de las características del caso. Actualmente se
interviene de una manera informativa ( en España) a través del asistente
social, que es la forma organizada e institucionaliazada. También se da de
forma espontánea la ayuda de familiares y vecinos pero en forma singular y
que por lo general no tiene una efectividad plausible ya que no suelen tener
la fuerza suficiente para lograr un cambio importante en la línea de toda la
familia. En
la escuela:
Si el chico delincuente todavía no ha sido
ingresado en una institución, podrá, en el mejor de los casos, seguir
asistiendo a clase para lo que necesitará un apoyo y control alto. El apoyo
ha de venir ya desde la familia, ya desde el educador social, o desde el tutor
o alguno de los profesores. La área de trabajo sería por supuesto el
crear uno hábitos de estudio y la socialización plena en todo lo que puede
conllevar "la escuela": actividades extraescolares, excursiones,
experimentos, lecturas, trabajos de grupos, etc... . ESTRATEGIAS
DE INTERVENCIÓN. Los
niveles son: a)
Prevención primaria: dirigido a la población general por los asistentes
sociales: información, sensibilización, formación y promoción de ideas. b)
Prevención secundaria: diagnóstico precoz, e intervención rápida,
identificando bien los factores de riesgo: apoyo a familias, etc . c)
Prevención terciaria: más especializado y complejo; incide directamente en las
situaciones de desprotección. DISEÑO
DE UN PLAN. 1.-
Programas de prevención y apoyo a la familia. 2.-
Programas complementarios de apoyo a la familia:
3.-
Programa de prevención, detección y tratamiento se situaciones de maltrato y
abandono infantil:
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